La sierra de Guadarrama es una alineación montañosa perteneciente a la mitad este del Sistema Central situada entre las sierras de Gredos y de Ayllón.
En la sierra madrileña encontramos un ecosistema típico de montaña donde
la vegetación se distribuye por alturas, adaptándose a un clima húmedo
con temperaturas muy bajas.
En las zonas de mayor altitud predominan los
prados, pero, a medida que vamos descendiendo, los bosques de pino
albar constituyen la formación vegetal dominante.
Donde se sitúa el matorral de altura se trata de un ecosistema situado en la sierra de
guadarrama en donde los largos y duros inviernos dificultan la actividad
biológica, por lo que la variedad de la cobertura vegetal es escasa.
Sobre un suelo poco evolucionado crecen el piorno, el brezo y el enebro
rastrero. En ese entorno, el topillo nival, la salamandra o la lagartija
roquera, encuentran un buen refugio para vivir. También hay aves como
el águila real, el roquero rojo, el cuervo, la coballa gris, el
pechiazul o el acentor común.
Encinar sobre arenas ,es uno de los ecosistemas mas importantes y
característicos de la comunidad de Madrid. La especie mas significativa
es la encina,que normalmente aparece acompañada de enebros, coscojas,
frenos, quejigos, etc. En cuanto a la fauna podemos encontrar ciervo,
gamo, jabalí o conejo, entre otras especies. Además los encinares
madrileños representan un hábitat adecuado para numerosas especies de
aves, como el águila imperial, que actualmente se encuentra en peligro
de extinción.
El melojar : se trata de un ecosistema situado entre el encinar y el pinar
de montaña, sobre un suelo acido y semihumedo. En nuestra comunidad, el
melojar se encuentra profundamente alterado por el ser humano. La
especie vegetal mas significativa de este ecosistema es el roble melojo o
rebollo, cuya acción sobre el suelo es beneficiosa por su capacidad de
movilizar nutrientes y por su gran poder de regeneración mediante tallos
rastreros y raíces.