Quienes se oponen a la investigación con células madre embrionarias
comparan la destrucción de un embrión al aborto. Ellos creen que el
embrión constituye la vida porque tiene el potencial de desarrollarse
plenamente en un ser humano. Aquellos en contra del uso de células madre
embrionarias creen que es inmoral y poco ético destruir una vida para
salvar otra.
"El diario vaticano L'Osservatore Romano
calificó de "profundamente inmoral y superflua" la investigación sobre
células madre embrionarias" opiniones de este tipo , en mi opinión un tanto absurdas son las que tiene la iglesia en cuanto a la utilización de células madre embrionarias, basadas en que el embrión en ese punto de "madurez" ya debe ser tratado como un ser humano más , y que por tanto tiene el derecho a la vida. Según los obispos y cardenales de innumerables países el estudio con células madre embrionarias es un "triste" triunfo de la política por encima de la ética.
Sin embargo , según algunos expertos no utilizar la células embrionarias se acercaría más a la inmoralidad, ya que se pueden emplear los conocimientos que nos pueden dar este tipo de células para paliar el sufrimiento de algunos enfermos.
Los que apoyan la investigación con células madre embrionarias creen que
un embrión no es equivalente a la vida humana porque no está dentro del
vientre materno. Los partidarios también sostienen que los costes
sociales de muchas enfermedades y condiciones, tanto en los aspectos
monetarios como en temas de sufrimiento, significa que las
preocupaciones éticas relacionadas con el uso de células madre
embrionarias no son suficientes para justificar la suspensión de esta
terapia prometedora.
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